jueves, 6 de enero de 2011

EL PARO EN LA CONSTRUCCIÓN LASTRA EL DESARROLLO DE BENAVENTE ANTE LA PASIVIDAD DE SATURNINO MAÑANES.

Juventudes Socialistas exige al edil que olvide las Escuelas Taller relacionadas con este sector, explorando otras alternativas para paliar el desempleo.

Los últimos indicadores del paro en la provincia y el descalabro de la construcción en Benavente son catastróficos, pero no sirven para que el equipo de gobierno dirigido por Saturnino Mañanes recapacite y entienda de una vez que el sector de la construcción no ofrece hoy por hoy ninguna garantía a los benaventanos que deseen reincorporarse al mercado laboral. Sin embargo, el alcalde de la ciudad ha anunciado su intención de utilizar los esfuerzos de una nueva Escuela Taller, esta vez para restaurar la Casa de Aguas como paso previo a la construcción del Museo del Toro enmaromado.

Juventudes Socialistas lamenta que el alcalde utilice los programas de formación del ECyL de forma electoralista en la ciudad con más paro de la comunidad. Al alcalde no le importa que los alumnos de una Escuela subvencionada con fondos públicos sean instruidos en una materia en la que difícilmente conseguirán empleo. El mercado laboral de Benavente está saturado de profesionales de la construcción. Los Talleres de Empleo y Escuelas Taller dedicadas a la construcción no ayudan a la reinserción laboral de los parados, cuando precisamente la reinserción laboral es el principal objetivo de todo programa de formación. Insistir en este modelo de Escuela Taller y no apostar por otros alternativos demuestra una limitada visión de futuro y mucha cabezonería política.

Además, si la intención es construir un Museo del Toro Enmaromado, no entendemos por qué no se han utilizado fondos europeos, como se ha hecho en el municipio de Braganza con el Museo de las mascaradas; una exposición museística de gran interés, en la que el toro enmaromado de Benavente también tiene su propio espacio, a pesar de exceder la temática principal del museo. Sin embargo, el equipo de gobierno del Partido Popular sí ha destinado fondos europeos para el capricho del jardín Botánico. El alcalde confunde las prioridades de la ciudad y malgasta recursos públicos, que podrían ser utilizados con mayor eficiencia.

Los últimos datos sobre la tasa de paro en la provincia indican que diciembre del 2010 se cerró con 625 parados más que el año anterior, de los cuales 497 son parados de la construcción. En Benavente, de los 1275 trabajadores que, en marzo del 2008, trabajaban en la construcción, más de la mitad han perdido su empleo en el sector. Insistimos: más de la mitad de los parados proviene de este sector. Con estos demoledores datos sobre la mesa es incomprensible que el equipo de gobierno no haga una profunda reflexión sobre su actitud y, sobre todo, sobre la irresponsable utilización de los últimos Talleres de Empleo y Escuelas Taller. Juventudes Socialistas ya ha invitado al alcalde en numerosas ocasiones a hacer esa reflexión, proponiendo nuevas temáticas para esos talleres, como las energías renovables, trabajos forestales o la vital asistencia a domicilio, especialmente en una provincia tan envejecida como Zamora, pero, lamentablemente, sin éxito.

Saturnino Mañanes dirige Benavente como una ciudad sin futuro, ahogada por el paro, sin industria que absorba el desempleo y, por primera vez, acosada por la despoblación: a pesar de que la provincia de Zamora ha registrado el mayor aumento de población extranjera de la comunidad (un 11,7% más), Benavente redujo en 2010 su número de habitantes.

Para todos ha sido un mal año, excepto para el alcalde. Con el panorama reinante en Benavente, Saturnino Mañanes no tiene razones para sonreír: la clausura de la textil Torio, la marcha de Alimerka, apartar la instalación de Erosmer, enredando con la llegada de Sabeco o rechazar la instalación de nuevas empresas son indicativos de una gestión catastrófica, que lastra el desarrollo y despegue de Benavente.